miércoles, 3 de noviembre de 2010

¿Qué hacemos aquí?

Muchos de los personajes de Naruto han tenido una infancia traumática. Gaara, por ejemplo, nació con el demonio de la arena en su interior. Fue su propio padre el encargado de introducirlo en él. Debido a ello, Gaara era considerado un monstruo por todos los habitantes de la villa en la que vivía. Los niños no querían jugar al fútbol con él. Nadie se le acercaba, así que siempre estaba solo, con la única compañía de su osito de peluche. Su propia madre intentó matarle cuando solo tenía seis años.

Todo eso, quieras que no, te marca. El rencor acumulado le lleva más adelante en la historia a intentar matar a un contricante mientras éste duerme en una cama de hospital (situación de la que el propio Gaara era el responsable).

Como suele pasar en estas historias, en el último segundo llegan los amigos del yacente para evitar la tragedia. Cuando le piden explicaciones, Gaara les cuenta la infancia que ha tenido. Naruto y Shikamaru escuchan aterrados cómo matar es la única razón para vivir de ese chico:
Así que ¿por qué existo y vivo? Me hice esa pregunta, pero no pude hallar respuesta alguna. Pero necesito esas razones mientras viva, o sería lo mismo que estar muerto. Y esto es lo que concluí: existo para matar a todos los demás. [...] Lucho sólo por mí, y solamente me amo a mí mismo.
¿Por qué existimos? Geoffrey Miller ofrece una tragicómica visión de la vida en su libro:
All you have to do is sit in classsrooms every day for sixteen years to learn counterintuitive skills, and then work and commute fifty hours a week for forty years in tedious jobs for amoral corporations, far away from relatives and friends, without any decent child care, sense of community, political empowerment, or contact with nature. Oh, and you'll have to take special medicines to avoid suicidal despair, and to avoid having more than two children. It's not so bad, really. The shoe swooshes are pretty cool."
Por su parte, Viktor Frankl hizo de esa pregunta su profesión. Según él:
"Vive como si ya estuvieras viviendo por segunda vez y como si la primera vez ya hubieras obrado tan desacertadamente como ahora estás a punto de obrar. Me parece a mí que no hay nada que más pueda estimular el sentido humano de las responsabilidad que esta máxima que invita a imaginar, en primer lugar, que el presente ya es pasado y, en segundo lugar, que se puede modificar y corregir ese pasado."

"El verdadero sentido de la vida debe encontrarse en el mundo y no dentro del ser humano o de su propia psique, como si se tratara de un sistema cerrado."
Como he dicho en anteriores entradas, para mí la vida es una mera cuestión de replicación de genes. Los genes son como Gaara. No creo que la existencia tenga un signifcado per se, es solo una cuestión biológica.

Pero ya que estamos aquí, aprovechemos. Lo bueno de no tener un significado de fábrica es que podemos ponerle el que queramos, mientras sea ético. Para mí, se trata dejar el mundo un poco mejor que como nos lo encontramos al llegar.