domingo, 5 de febrero de 2012

Cáncer

El 4 de Febrero es el día mundial contra el cáncer:
«El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. La OMS calcula que, de no mediar intervención alguna, 84 millones de personas morirán de cáncer entre 2005 y 2015.»
Algo de lo que me enterado a través del recomendable blog de Mauricio-José Schwarz:
«Hoy en día conocemos a cada vez más [sobrevivientes de Cáncer]. Entre los famosos tenemos, en España, a gente como la presentadora María Teresa Campos y sus dos hijas (una de ellas también presentadora, Teresa Lourdes o "Terelu"), la cantante Luz Casal, la también cantante Encarna Salazar, del dueto "Azúcar moreno" o la modelo dominicana Sandra Ibarra (dos cánceres). En Estados Unidos están desde el campeón ciclista Lance Armstrong hasta las actrices Suzanne Sommers o Fran Drescher (The Nanny) y el patinador Scott Hamilton, en lo internacional las cantantes Sheryl Crow, Olivia Newton John, Kylie Minogue y Melissa Etheridge, Robert de Niro, Nelson Mandela... en el rock Rod Stewart, Peter Criss (Kiss), Charlie Watts (baterista de Rolling Stones) y muchos más.

 Pero lo importante es la gente cerca de nosotros. Prácticamente todos nosotros tenemos cerca a alguna persona que sufrió un cáncer y se ha recuperado. Yo conozco a varias: una fotógrafa, una empleada de El Corte Inglés, una educadora social... ¿a cuántos conoce usted?»
En mi caso la lista incluye a mi tía, a un amigo, a la hermana de una amiga, a un tío de mi padre, a la compañera de trabajo de otro amigo y a varios pacientes cuya rehabilitación me fue asignada cuando estuve de prácticas en el hospital.

Las estadísticas mundiales de cáncer asustan un poco:
«Cancer is the leading cause of death in economically developed countries and the second leading cause of death in developing countries.»
De hecho:
«los humanos ya tenemos un veinte por ciento de probabilidades de morir de cáncer aunque no estemos expuestos a ninguna radiación de origen artificial. Nadie sabe por qué. No se ha desmostrado que este veinte por ciento obedezca a un efecto medioambiental concreto [...] y tampoco se conoce ningún agente contaminante cuyos efectos expliquen ese porcentaje.»
Entre las causas de la enfermedad están la edad, la dieta, las pautas de conducta y los factores ambientales:
The burden of cancer is increasing in economically developing countries as a result of population aging and growth as well as, increasingly, an adoption of cancer-associated lifestyle choices including smoking, physical inactivity, and “westernized” diets.
Hay motivos para pensar que estamos curando el cáncer, pero también los hay para ser menos optimistas:
«La tasa de mortalidad por cáncer, ajustada por edades, apenas ha variado en el último medio siglo, con unas 200 muertes por cada 100.000 personas.»
Según Thomas J. Smith, oncólogo y clínico de la Universidad de la Commonwealth de Virginia (ibídem Levitt y Dubner):
«La realidad es que, para la mayoría de la gente con tumores sólidos -cerebro, mama, próstata, pulmón-, [los tumores] ya no nos patean el culo tan fuerte, pero tampoco hemos progresado tanto.»
El tratamiento más conocido, la quimioterapia, no siempre es útil (ibídem Levitt y Dubner):
«En todo el mundo se gastan al año más de 40.000 millones de dólares en medicamentos contra el cáncer. [...] El grueso de este gasto corresponde a la quimioterapia.
[...]
La quimioterapia ha resultado efectiva en algunos cánceres, entre ellos la leucemia, el linforma, la enfermedad de Hodgkin y el cáncer de testículos [...] pero en la mayoría de los otros casos, la quimioterapia es notablemente ineficaz.»
La quimioterapia consiste más o menos en inyectar veneno directamente en las venas. Es un tratamiento de bombardeo por saturación que recuerda a las sangrías aplicadas por los cirujanos barberos del siglo XVII. Como dice Dubner:
«Es fácil imaginar un momento futuro, tal vez dentro de cincuenta años, en el que todos volvamos la mirada hacia los prinicpales tratamientos contra el cáncer de principios del siglo XXI y digamos: "¿Eso les dábamos a nuestros pacientes?"»
Los datos mostrados cuentan solo una parte de historia. Una mera cifra como la tasa de mortalidad elimina matices importantes sobre lo que supone padecer esta enfermedad. La cuestión no es únicamente salir con vida, sino continuar teniendo una vida con calidad suficiente como para considerarla digna de ser vivida. No todas las personas que he citado en mi lista al principio se recuperaron igual. Teodora ha pasado dos veces por la experiencia y tiene buen aspecto; es joven y guapa, con la energía propia de la veintena. Dos de los pacientes que traté, por el contrario, no podían vivir fuera del hospital, estaban la mayor parte del tiempo semiconscientes y necesitaban dosis enormes de morfina para soportar el dolor. Por no hablar del calvario que todos ellos atravesaron como tratamiento, y las consecuencias que este les dejó para el resto de su vida.



Según la AECC «alrededor de un 75-80% de los cánceres pueden atribuirse a factores externos, que por lo general, la persona puede modificar y por tanto disminuir el riesgo de desarrollar un cáncer». Las recomendaciones no son nada del otro jueves: se trata, básicamente, de llevar un estilo de vida saludable. La receta es de sobra conocida: seguir una alimentación rica en frutas y verduras y hacer ejercicio. Ambas cosas contribuyen además a evitar la obesidad, que es otro factor de riesgo. También se recomienda no fumar, tomar el sol con cuidado y evitar la exposición a sustancias cancerígenas. Visto lo visto, mejor será hacer caso.

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